miércoles, 13 de marzo de 2013

Mente Retorcida


Todo aquel que me conoce dice que soy una persona como cualquier otra,
una persona que se divierte, tiene su pareja, va todos los días a la universidad,
en fin un tipo común. Pienso que esas personas realmente no me conocen.

Por mi mente pasan cosas que si las examinan sería un caso perfecto para que
un psicólogo se gane un premio nobel. Por suerte mis pensamientos no se convierten
en acciones, me se controlar, aunque solo el hecho de imaginarme haciendo esas cosas
me causan un placer inigualable.

Se estarán preguntando de que cosas hablo, pero solo diré que tengo la mente muy retorcida.
¿Qué tan retorcida está?, algunos tienen una mente sexualmente retorcida, otros planean crimines
tan perfectos que el FBI o algunas de esas cosas policiales que vemos en televisión quisieran contratar
para evitar esos crímenes, y los demás tienen la mente retorcida de un asesino en serie y
mi caso particular es... Todas las anteriores.

No se asusten, no las combino, no se relacionan unas con las otras, pero créanme que estoy disfrutando solo de imaginar sus caras al leer esto.

Como dije soy una persona normal y tengo mi adicción favorita, la sangre. Mis hermanos en sangre
saben de que hablo, pensar y analizar cada paso de una persona, manipularla de tal manera en que ni tenga
que tocar su cuerpo para hacer que se desangre. De todas maneras prefiero el método antiguo, aunque mi  método favorito sea el de la manipulación, no lo utilizo en su máxima expresión, pues prefiero sentir cada vibración en mi mano al introducir un cuchillo en el cuerpo de alguien, sentir cada gota de sangre salpicada en mi cuerpo y lo mejor de todo sin dejar huellas.

Para los actos que realizo en mi cabeza  como dije antes mi adicción favorita es la sangre, mi metodología favorita es la manipulación y mi herramienta favorita es el cuchillo. Ahora hermanos en sangre, les describiré uno de mis tantas fantasías, quiero que lo vivan tanto como yo.

En mi mente conocí a una persona y la estudié y analicé, hasta cierto punto en el que sabía todos sus miedos, su pasado, su presente, lo que quería para su futuro, de esa manera podría introducirme en su vida y usar sus cosas personales para poder manipular. Esta persona tenía un pasado que quería olvidar, pues sus padres habían muerto y su pareja la había intentado matar, había perdido la confianza en las personas, hasta que llegué a su vida.
A diario le recordaba su situación, solo para saber como estaba, pero en realidad era para que no lo olvidara, veíamos películas donde los protagonista tenían una vida parecida a la suya, le buscaba noticias donde personas asesinaban a sus parejas, todo esto hasta que sufriera un colapso nervioso y poder controlarla a mi antojo.
Luego le prepare un escenario en su casa con todas las herramientas para que intentara suicidarse y yo llegar en el momento justo a detenerla, con la intención de que si en verdad quería quitarse la vida, yo le hiciera un suicidio asistido, y aceptó.
Ya tenía todo preparado, iba hacer un ritual, la amarré de las cuatro extremidades, formando una estrella humana, primero corte ambas palmas de sus manos y ambas plantas de los pies, estás partes tiene la sangre muy liquida y hacía que la habitación pareciera un rió de sangre. Procedí a cortar las venas principales de cada extremidad haciendo que su muerte se acelerara, estas por la manera que tenía apretada cada extremidad, hizo que pareciera que llovía sangre dentro de la habitación y por ultimo para dar fin a su vida, le corte la yugular y toda la sangre salpicó en mi cara y murió al instante.

Soy un tipo tranquilo, que no le haría daño a nadie, al menos no en la vida real.
Pero de algo pueden estar seguros, posiblemente ya sean fantasmas en mis pensamientos.