Vagabundo

Como todas las noches camino hacia el mismo lugar,
con mi cama en el hombro y la sabana por igual,
entro a mi hogar por la puerta de cristal que está tan limpia que ni la puedo sentir,
me siento y echo el polvo mágico en el piso,
lo aspiro y siento que el mundo da vueltas.

Entro a un mundo diferente,
veo unicornios y caballos rosados invisibles,
mi país con un olor diferente,
huele a paz,
veo un presidente interesado en su pueblo
y un pueblo sin necesidades.

Cuando pasa el efecto lloro,
porque solo con magia puedo ver cosas tan bellas,
me golpea una realidad triste,
recuerdo que solo soy un caminante solitario
que se encuentra con otros soñadores.

Llamo hogar a esta esquina fría
porque aquí puedo soñar y sentir paz,
si tengo familia,
bueno... Tengo personas que comparten el mismo ADN y grupo sanguíneo que yo,
por eso todas las noches vengo al mismo lugar... A Soñar.

Al amanecer limpio mi centro de sueños
y se lo entrego a su verdadero dueño,
una persona que no puede soñar como yo lo hago,
regreso con mi cama y sabana al hombro,
las coloco en el mismo lugar para buscarla en la noche
y entro a un lugar donde los sueños son prohibidos.

Sed de Sangre

Iba caminando solo en una noche estrellada,
sentía la brisa fría y respiraba profundo,
me relajaba  mientras pensaba
en cosas que no eran importantes
pero que me hacían sonreír,
miraba a la luna, ella me sonreía,
contaba estrellas y buscaba constelaciones.

De repente había un silencio pleno,
sentía que alguien me perseguía,
corrí, corrí y corrí,
pero me acorralaron,
solo dijeron: "Dame to' lo que tienes, o te matamo' aquí mismo",
no tenía nada que dar,
sentía como mi muerte se aproximaba.

Escuché una voz,
una voz como siempre he imaginado la de Dios,
pero no diciéndome lo que había imaginado,
decía:"Mátalos, mátalos, son la escoria de este mundo",
al escuchar esto pude notar que la mano que agarraba
el cuchillo temblaba, tenía miedo, pero yo no, no más.

Me reía a carcajadas,
el asaltante al notar esto me atacó,
mientras que su compañero le cuidaba la espalda,
hice un movimiento ágil y esquive su ataque,
pero este me corto en el brazo, y sentí paz...
Si,sentí paz al sentir el fluido de la sangre corriendo por mi brazo
y cayendo gota a gota en el pavimento, volví a reír...

Le agarré la mano y giré para colocarme detrás de él,
manipulando su mano le provoque un suicidio asistido,
el cuchillo entro suavemente por su cuello
y la sangre salía como agua de una manguera,
removí el cuchillo de su cuello,
caminé lentamente hacia su compañero,
él retrocedía, me pedía que le perdonará la vida,
yo sonreía y sin decir una palabra le dije que no con el dedo,
cuando intentó correr tropezó y calló,
me senté encima de su pecho,
tomé su mano derecha y le corté la vena,
sentía que me excitaba...
Luego de forma agresiva le dí 5 puñaladas en el cuello,
como si le estuviera haciendo sexo salvaje a una puta.

Me levanté,
y le puse el cuchillo en la mano al primero que había muerto,
seguí mi camino,cantando y sonriendo,
llegué a casa, me senté y me tomé un café...