viernes, 9 de diciembre de 2016

Una Ilusión Ilusionada

Como una estrella fugaz
entró y salió de mi vida una ilusión,
un espejismo, producto de mi imaginación,
una silueta sin rostro pero con una linda voz,
me decía todo lo que quería oír,
que mis placeres eran los suyos,
que sus sueños eran los míos,
que quería bañarse desnuda en la orilla de un río,
que escapemos en la noche para ver las estrellas,
aunque no me hacía falta, ella era una de ellas,
que se necesita ser libre para cumplir un sueño,
de lo lindo que es avanzar sin tener un dueño.

Todos los días nos encontrábamos en el mismo lugar,
para mirar al cielo y allí poder volar,
pero como siempre el tiempo jugando sucio con la vida,
destruyendo cada cosa al caer en la monotonía,
pues aunque el tiempo es lo único constante,
odia las repeticiones, prefiere las variables,
y con el tiempo esa silueta empezó a verse borrosa,
su voz ya no se escuchaba igual,
dejó de sonar como la voz de un ángel,
el tiempo le susurraba cosas al oído,
le decía que yo nunca la vería tal cual es,
que siempre la vería como una silueta,
porque un corazón ajeno siempre se le nubla la mirada,
y con la mirada perdida y una mente enamorada,
tener un corazón ajeno es como no tener nada.

Y hablando de miradas, la de ella era cortante,
aunque no la podía ver al menos así sentía,
de mis chistes ya no se reía,
y ya no me visitaba todos los días,
comenzó a molestarle como escribía,
que los cambios entre rimas y verso libre la perdían,
así que prefirió dejar de leer,
prefirió dejar de ver,
simplemente se alejó para jamás volver.

Y yo culpando al tiempo por todo esto,
buscando un culpable de lo que había hecho,
pero solo soy un egoísta,
jugando con su silueta mientras ella me veía completamente,
pero que irónica es la vida,
ilusionando a una ilusión que me había ilusionado,
tal vez nunca estuve ilusionado,
y esa ilusión fue la mentira que use para engañarme a mi mismo,
para justificar mi engaño,
aunque fue un engaño no consumido,
porque como una estrella fugaz,
solo fui la ilusión que entró y salió de su vida en un instante...